El ya pasado fin de semana, se prometía bueno. Las salidas al campo, que estaban planeadas serían las máximas posibles. Pero como me suele pasar últimamente, el tiempo, parecía que no quería acompañar.

- Reguero con mucha agua. (Mostrada en la anterior entrada).
El Sábado, tenía planeado subir a la montaña. Mis planes tuvieron que ser cancelados pues el temporal se dejó notar, por esta zona. Fuertes vientos, y lluvia intensa inundaba los valles, por donde yo tenií pensado surcar aquella mañana del pasado sábado.
Ya por la tarde, parecía que el temporal amainaba. Todavía, se dejaba notar la lluvia, pero las ganas de salir de casa, superaban la fuerza del temporal. Como el domingo tenía planeado hacer una sesión de hide, me fui a revisar que el hide y comedero se encontraran en perfecto estado; para bien de mañana, empezar una nueva sesión de hide.
Era cosa de las 6 de la mañana, cuando todavía no había sonado el despertador, el sueño se esfumó, y las ganas de marchar inundaban mi cuerpo. Fue tirarme de la cama y asomarme a la ventana, haber que día me esperaría.
Un desayuno rápido, y ultimando todos los preparativos y material; me dispuse a irme en busca del hide.
Ya en medio del monte, todavía de noche y con una luna llena impresionante, empiezo a escuchar el reclamo característico del Cárabo común (Strix aluco). Miro el reloj y me planteo la posibilidad de acercarme a la zona donde se le oía, para intentar hacerle unas fotinas. Era demasiado tarde, no me daría tiempo a todo. Decido continuar hacia el hide, todavía escuchando a esta preciosa ave nocturna.
Preparo todo para iniciar la sesión. Y me meto en el hide, cuando faltaban apenas un cuarto de hora para amanecer. Ya se dejaban notar las primeras luces de la mañana, pero la noche ganaba aún al día.
Sentado en el hide, nervioso y ansioso de la llegada del día. Es ahora cuando, reflexionas, cuando te planteas y te preguntas a ti mismo; el título de esta entrada. Te cuestionas, que coño haces ahí en medio del monte, perdido lejos de la humanidad. Mientras buena parte de la gente duerme, tu ahí pasando frío, y como dirían muchos/as, total para ver unos pájaros.
Empieza a amanecer; todavía con una escasísima luz; baja el primer pájaro, como de costumbre el Acentor común. Suelen ser los más madrugadores. Toda reflexión se desvanece y comienzo a ajustar la cámara para empezar a " machacarle" a fotos.

- Acentor común, ejemplar con Leucenismo. Prunella modularis.
Sin duda, cuantas más sesiones de hide haces, más quieres hacer; más te gustan los resultados y mejor te lo pasas, observando a los pajarines.
Ya ha amanecido del todo. Ahora se acercan un grupo de Carboneros, como siempre parecernestar nerviosos y mostrando una cierta desconfianza con sus cantos. Se posan en las ramas, cercanas y no entran. Pero, de repente, nose de donde, quizás de lo mas espeso de los espinos; sale el que ya considero mió, El Acentor común Leucenista, "como pedro por su casa", sube al comedero y come hasta saciar su hambre. El grupo de carboneros comprueban que no existe peligro alguno y empiezan a bajar. Sin duda este ejemplar de Acentor es el amo y señor del comedero.

- Acentor común, afectado por Leucenismo. Prunella modularis.

- Carbonero común; Parus major.

- Carbonero común; Parus major.
La mañana transcurre, y los pájaros van entrando al comedero con asiduidad. Pero cual es mi sorpresa, que tengo un nuevo visitante en el comedero. Y encima es de pelo; se trataba amigos de un gato doméstico, el cual sabía perfectamente donde estaba la comida que no era precisamente para él. Como buen fotógrafo, no podía despreciar la ocasión y le tire un par de fotos, antes de espaltarle lo más silenciosamente posible.

- Gato doméstico.

- Carbonero común; Parus major.
Bueno, pues esta es la crónica del domingo, por mis amadas tierras de la Montaña Oriental Leonesa.
Es ahora amigos, cuando revisando las fotos tomadas, cuando os muestro mis experiencias de campo en este blog; me atrevo a contestarme a mi propia pregunta, planteada en el título. De locura nada, amigos, esto es pasión, pasión y mucha pasión. Me atrevería a decir, quizás exagerando un poco, que esto es mi vida, mi pequeño mundo que logra abstraerme de la realidad, de los problemas cotidianos y del agobio del día a día.
Muchos pueden pensar que hacer cosas como esta, es de personas cuerdas, pero yo personalmente digo que no hago daño a nadie, y que "sarna con gusto no pica".
Espero que no os haya aburrido demasiado.
Saludos
Gracias por vuestra visita