Como cada año, con la llegada de mayo y hasta bien entrado el mes de junio; las corzas, buscan lugares apartados, sitios concretos; donde poder tener a sus hijos. Son momentos de especial importancia para la especie, un momento íntimo en la vida del corzo, que pasa desapercibida y que en muchos casos se desconoce.
- Amapolas.
La cría del corzo, llamada corcino, al nacer, y ser lamida por su madre, permanece encamada entre las altas hierbas, de los prados durante las primeras semanas de su vida. No es esto, mas que un comportamiento característico de los cérvidos, con la finalidad de protegerse de posibles depredadores.
- Corcino encamado; Capreolus capreolus.
Hoy día, son muchas las personas que andan por el campo. Cuando una persona se topa con un corcino. La primera impresión es: que bonito, que precioso. Para mas tarde pensar en que esta abandonado, y reaccionar con su posterior recogida del encame, para llevárselo a quien sabe donde.
Hemos de saber, que estos animales, no están abandonados, ya que su madre, de manera desapercibida, siempre esta ahí. No andará muy lejos pastando o quizás en un encame muy cercano; prestando toda su atención en su pequeño.
- Corcino encamado; Capreolus capreolus.
Sin duda, el recoger una cría de corzo, es condenarle a la muerte. Es por ello que ya desde el año 2004, sino recuerdo mal, desde la Asociación del Corzo Español, se ha llevado a cabo el llamado Proyecto Corcino. Basado en una educación ambiental al respecto, con el objetivo de informar la población al respecto. Según el proyecto; cabe destacar que:
- En caso de encontrar un corcino: NO se debe RECOGER, ni TOCAR, y permanecer en la zona lo menos posible.
Saludos
Muchas Gracias
Fiquei encantada de passear pelo seu blog. Que imagens tão bonitas, delicadas.. e que relatos tão emotivos.
ResponderEliminarFelicidades.
Um beijo carinhoso.
Una entrada muy interesante, nunca he visto un corcino, si corzos, pero viene bien saberlo por si sucediera alguna vez.
ResponderEliminarUn saludo.
Una imajen muy tierna, ahora hay otro peligro nuevo y mortal, para estos corcinos, que es la nueva costumbre de los cazadores de scar sus sabuesos al monte para entrenarlos sin tener en cuenta las epocas de cria, haciendo estragos con las crias y acosando a las madres incluso en la mayoría de los casos dandoles muerte, desde aquí hago un llamamiento alas autoridades competentes para que prohiban y castguen severamente éstas practicas,
ResponderEliminarEfectivamente ¡NO TOCAR! ni a esta preciosidad ni a un Lebrato,etc. Las madres huelen a humano en sus crías después y las rechazan.Lo he visto en Sierra Nevada con las crías de Cabra montés y es terrible. Saludos y bellísimas las fotos del animalillo.Por cierto, estoy seguro sabrás suelen ser dos crías que la madre coloca distantes no juntas para evitar una catástrofe por los jabalís y que estos animalillos no huelen, nada, no tienen olor para no ser detectados.
ResponderEliminarQue suerte haber podido pillar a ese corcino. Yo nunca los he visto en libertad tan pequeños, pero tomo nota de tu consejo.
ResponderEliminarSaludos
Miguel
Durante tres años, estuve en la dehesa "La Cenia".Estaba solo, y pude disfrutar de las crias de gamos y corzos. El primer año crié un jabalí, que se comió todas las crias de corzo.
ResponderEliminarUna vez que saqué al jabalí, el segundo año, pude disfrutar de los corcinos, vinieron de dos en dos, y además, como bien dices, se quedan muy quietos y sin moverse, incluso aunque pases a su lado. A los dos días ya corren lo suficiente.
Fue para mi un placer estar solo entre todos esos animales.
Buenas fotos y mejor mensaje!
ResponderEliminarSaludos camperos.
HOLA
ResponderEliminarJO, QUE GOZADA VER A ESTOS "BEBES"
SALUT
JOAN
¿Que pasaria si el perro encontaria un corzino y le pasa su olor? La madre iria igual a donde el??
ResponderEliminarEsta claro que a los animales, lo mejor, es dejarlos en paz...
ResponderEliminarPreciosas estas fotos.
ResponderEliminar