Días de mucho calor, días de poco

Ayer decidí salir a controlar una zona típica para el corzo. Eran las 6 de la tarde y ya estaba pisando monte. Quizás demasiado pronto, para salir, pues el calor apretaba de lo lindo; pero las ganas podían con todo.

Llegando a una valleja empiezo a oír el tintineo típico de las cencerras; haciendome presagiar lo peor. Los caballos estaban pastando en esa zona. Estropeándome cualquier tipo de observación corcina.

He de apuntar que los corzos rehuyen de los sitios con presencia de ganado doméstico especialmente si se trata de vacas y cabras. Las cabras domésticas son duras competidoras para nuestro duende; al comerse buena parte de esos alimentos eligidos por el corzo.


Ya de vuelta, decidí a hacer una espera al corzo. Es ahora cuando andan en la épcoa del celo. Pero yo no se; si es el calor, no pude observar el mas mínimo movimiento en el bosque. Ni un chasquido de rama, ni un ladrido, nada de nada.

Adjunto un par de fotos realizadas este otoño pasado:

- Macho de Corzo; Capreolus capreolus.

Un poco mosqueado, decidí retirarme pues la noche se me echaba encima y todavía quedaba una buena caminata.

- Cerezos a ultima hora de la tarde.

En el camino que baja a la carretera, siento movimiento en el arroyo cercano; seguramente seco en esta época. Salta un zorro, camina un poco y se queda parado. Rápidamente me dispongo a encender la cámara, y que no va. Miro el panel y me marca que no tiene batería. Pufff.... Me cague en todo. Disponía del otro equipo en la mochila pero mi amigo el zorro no me concedería tanto tiempo como para sacarlo.

Bueno, otro día habrá mas suerte.

Saludos

Gracias por vuestra visita